miércoles, 25 de junio de 2014

¿Cómo saber si estamos siguiendo el camino correcto?

Cuantas veces no nos hemos planteado esta pregunta en nuestras vidas, generalmente cuando esta nos empuja a tomar algún tipo de decisión, que pueda influir en cambiar el rumbo de nuestro destino, es aquí cuando se nos hace difícil abarajar todos los caminos.
Cuando más cambios podría producir nuestra desición en nuestra vida o en los demás es mayor el miedo que nos invade, lo cual hace que tomar una desición se haga difícil, y que las posibilidades no se vean con claridad, el miedo, o las opiniones externas  nos confunde, pues muchas veces esas opiniones nos muestran un panorama que no habíamos visto, o quizá pueden ser contrarias a nuestras visiones y expectativas, y es aquí cuando nos enrollamos en nuestros propios pensamientos, que parecen formar toda una tormenta en nuestras cabezas, ya que se hace difícil seguir “los consejos” de los demás con sus puntos de vistas, o seguir el camino que realmente cada uno desea, muchas veces lo que queremos puede ser contradictorio con lo que nos parece lo mejor, lo cual es lo más obvio ya que uno se encuentra orientado por la razón, lo que hace que nos sumerjamos en las profundidades de nuestra mente tratando de entender racionalmente cada situación o desición que debemos afrontar o tomar, y por otro lado en contrapartida se encuentra seguir el camino que nos lleva a cavar los recovecos de nuestra alma, pura y verdadera, donde todas las preguntas encuentran respuestas, solo que a veces debemos aprender a oírlas y prestarles mayor importancia, dejar que esta parte de nuestro ser que nos une con el Ser Divino, sea la que nos guíe, algunos llamas intuición, otros la llaman voz interior o conciencia, las denominaciones que se les pueda dar la aquella voz que nace en nuestro ser es lo de menos, lo más importante es escucharla y seguirla firmemente, pues es aquí donde recibimos sabiduría divida, viendo de otra manera podríamos decir que es aquí donde resuenan las palabras de vida, de amor, de fuerzas y esperanza que son necesarios para poder transitar los caminos de la vida.
Por si solo podríamos equivocarnos, lo cual no es malo, con cada equivocación, cada paso mal dado, cada oportunidad desperdiciada nos da lecciones de vida, nos enseña; como dice un refrán las derrotas de la batalla de hoy pueden ser la  gran victoria  de la guerra del mañana.
Por eso a  pesar de los miedos, de la incertidumbre y de lo desconocido, debemos atrevernos a dar pasos inciertos, pasos inseguros, de alguna manera decirlo, porque en realidad en el fondo de nuestro ser sabemos la verdad, que nos va indicando que camino ir recorriendo, que decisión ir tomando y que rumbo seguir.
Que preciado obsequio el libre albedrío, el poder tomar elecciones propias con total libertad, más que difícil se nos hace, pues gracias a esa libertad que se nos concedió es más que complicado la elección de un solo camino, pues habiendo tantos a seguir, como saber ¿cual es lo que nos conviene?, ¿cual será el correcto?, preguntas que solo cada uno debe revisar en su interior para encontrar la respuesta que estaba buscando, por ello no te dejes llevar por voces externas, que por mas que intenten ayudarte no logran tener una concepción completa del panorama, más bien aprende a confiar en la voz que resuena en tu interior, aprende a escucharla y seguirla, aprende a encontrarte, a amarte y a confiar plenamente en ti, esta voz nunca se equivoca, pues es el propio ser Divino quien te habla y guía,  es la voz directa que proviene de Dios, Alá, Jehová, Universo o como más te llene

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